Que en esta época de crisis una película como The International venga a engrosar las carteleras cinematográficas no parece una estrategia fruto del azar, sino un plan bien urdido con el propósito de hurgar un poco más en la herida, dejando patente que gran parte de la culpa de esta situación la tienen las entidades bancarias.
Dejando a un lado las consideraciones pseudopolíticas, este film corre a cargo del realizador alemán Tom Tykwer, director virtuoso y actualmente acomodado, que si en su primera película Corre Lola, corre (1998), revolucionó el cine de acción marcando una estética videoclipera apreciable en otros títulos como Lock and Stock; Snatch. Cerdos y diamantes; etc., hace unos años tuvo la valentía de llevar a la pantalla grande una de las novelas clasificadas como inadaptables, El perfume: Historia de un asesino (2006), tarea de la que salió muy bien parado.
Para esta su nueva película, Tykwer deja a un lado su carácter moderno e innovador y configura un thriller conspiranoico al más puro estilo clásico, donde se nos narra la historia del agente de la Interpol Louis Salinger (Clive Owen) y su pareja profesional, la fiscal del distrito de New York Eleanor Whitman (Naomi Watts), que tras la muerte en extrañas condiciones de uno de sus compañeros, lucharán por destapar el enredo que vincula al banco IBCC de Luxemburgo con la compra-venta de armas para conflictos bélicos.
Tomando esto como punto de partida, la pareja protagonista comenzará su particular periplo por Europa con el propósito de desenredar la trama de corrupción, sin embargo, a cada paso que dan la sombra del banco se hace cada vez más alargada. El creador alemán tomando como referencia las películas de conspiración clásicas de décadas pasadas, configura una obra sofisticada, elegante, adaptada a los nuevos tiempos y con las dosis justas de acción, en la que sobresale la espectacular secuencia del museo Guggenheim de New York, dejando más que patente que el arte tampoco se libra de los corruptos
Para The International Tykwer cuenta con dos pesos pesados de la industria de Hollywood, el rudo galán Clive Owen y la delicada sex symbol Naomi Watts, actores con una carrera muy dilatada en el mundo del cine y que ponen de manifiesto su buen hacer en este film, aportando si cabe una pizca más de sofisticación a la cinta.
Si bien The International no es un thriller redondo, pues su final rebaja la calidad imperante en el relato, Tom Tykwer consigue crear un película completa, que avanza sin reparos hacia su resolución final, envolviendo al espectador y manteniéndolo en la butaca hasta que el film llega a su término, momento en el que todos los asistentes nos planteamos la siguiente pregunta: ¿Qué sabemos de este ente (Bancos) del que todos participamos pero del que tan poco conocemos?. Para descubrir la respuesta o parte de ella sólo existe un camino: acudir al cine.