25.12.08

The Spirit (2008)

Frank Miller adapta para el cine y hace suya la obra más emblemática de Will Eisner, The Spirit, el cual revolucionó y rompió todos los moldes del cómic. Y con esa misma intención, Miller se atreve a adaptar a su mentor.

Con esta primera aventura en solitario como director, Frank Miller ha conseguido que al contemplar The Spirit estemos visionando un cómic y no una película. Ha pintado los fotogramas como si fueran viñetas, trasladando verdaderamente el papel a la pantalla.


Al mismo tiempo, Miller, ha reinterpretado la historia de Eisner a su manera, haciendo que ésta, sin perder un ápice de su personalidad, se nutra del personal estilo del de Maryland.


Dejando de lado el buen hacer del director a nivel técnico, nos encontramos con un film entretenido pero con una trama sin chispa ni enganche. La historia que se nos presenta es de lo más convencional, con unas pizcas de novela negra y de humor satírico y casi paródico hasta la saciedad.


En los poco más de 100 minutos que dura The Spirit, algunos gags y situaciones parecen demasiado estirados, con una narración y unos personajes muy planos, a pesar de esa voz en off del protagonista que aparece de vez en cuando intentando darle una mayor profundidad y complejidad a su lucha.


Otra de las cosas que se le pueden achacar a The Spirit es su gran cantidad de similitudes con Sin City y 300, ya no sólo a nivel estético, sino en ese aroma épico y honorable de sus protagonistas. Bien es cierto que este punto no tiene porque ser negativo, pues para bien o para mal Miller tiene un estilo muy definido.


Ante tanta pega es de agradecer el reparto con el que cuenta la película: Samuel L. Jackson, Jamie King, Scarlett Johansson, Sarah Paulson


Para dar vida a Spirit los productores confiaron en un semi-desconocido Gabriel Macht, a quien se ha podido ver en cintas como El buen pastor o La prueba. El objetivo de evitar que la gente pensara en el actor en lugar de en el personaje está conseguido, pues se sale del film habiendo olvidado por completo quien era el actor. A tal punto llega la falta de carisma del protagonista por muy locas que vuelva a las féminas de la película.


Para secundar a nuestro héroe nada mejor que un grupo de jóvenes bellezas con papeles secundarios (Jamie King y Sarah Paulson), parte importante dentro de la trama (Eva Mendes) o prescindibles (Paz Vega).


La española Paz Vega tiene una aparición realmente breve, que sólo da cabida a que luzca un vestuario muy ligero y a que muestre que el francés no es lo suyo.


El antagonista de Spirit, Octopus lo interpreta un Samuel L. Jackson en tono de parodia y gracia excéntrica acompañado por la exuberante Scarlett Johansson. Son, sin duda, lo mejor de la película.


Quien vaya buscando en The Spirit una nueva Ciudad del pecado o una peli de superhéroes, está equivocado. Si por el contrario se busca un poco de cine negro y humor sin hacer mucho esfuerzo en comprender la historia, saldrá convencido de la película.

17.12.08

Comme les autres (2008)

En tono de comedia, el director Vincent Garenq nos invita a conocer y comprender nuevas realidades sociales huyendo del morbo y los tópicos, a través de una historia que muestra las dos caras de la moneda y de unas interpretaciones convincentes.


Como los demás aborda los temas de las relaciones de pareja, la homosexualidad, la adopción por parte de padres del mismo sexo y las madres de alquiler (entre otros) de una forma muy natural y realista; queriéndose mostrar imparcial al dar voz a todas las posturas referidas a estos asuntos.


Por un lado tenemos a Manu (Lambert Wilson) que quiere ser padre aún siendo homosexual y a Fina (Pilar López de Ayala) que se presta a ayudarle. Por el otro, sin embargo, nos encontramos con Isa (Florence Darle) y Philippe (Pascal Elbé), más conservadores en sus ideas y contrarios a la postura de Manu. Para completar el abanico está Cathy (Anne Brochet), amiga de la pareja formada por Manu y Philippe, que se presta a ayudarles pero con reservas.


A lo largo de todo el film se plantea la pregunta de si es bueno o no criar a un niño sin la figura materna presente, pero al tiempo se da un voto de favor al amor y cariño que una persona puede darle a un hijo, independientemente de su situación y tendencia sexual.


Estas arduas y polémicas cuestiones que bien podrían dar lugar a un denso drama sobre los valores humanos, ofrecen a Vincent Garenq el hilo conductor perfecto para elaborar una comedia cercana y repleta de enredos y situaciones graciosas al más puro estilo francés.


Como los demás es un film ameno, con un guión fácilmente digerible y de un tono muy familiar, aunque presenta algunos momentos demasiado caricaturescos, que más que poner una nota cómica, sacan completamente de contexto al espectador (especialmente la parte en la que entran en escena los padres de Fina).


Asimismo, la conclusión del film, a pesar de quedar abierta a que trabaje la imaginación del público, da la impresión de extenderse demasiado; intenta concluir pero no termina de dar el último acelerón. Esto da cabida a algún que otro epílogo que sigue esa tónica cómica que en el fondo no tiene ninguna gracia.


En cuanto a las interpretaciones – dejando de lado a los personajes de los padres de Fina, de los que uno todavía se pregunta de donde han sacado ese acento argentino – no caben más que palabras de elogio.


Lambert Wilson (visto en “joyas” como Matrix Revolutions o Sahara) borda su papel de homosexual, no queda nada forzado en su manera de actuar y comportarse. Pascal Elbé, en cambio, resulta menos expresivo, más acorde también es cierto a la forma de ser de su personaje. Ambos interpretan a una pareja que perfectamente podríamos encontrarnos en cualquier parte.


Completando el trío tenemos a Pilar López de Ayala, que salva con soltura el handicap del idioma y conmueve con su papel de chica extranjera en un lugar que le es extraño, que se convierte en madre de alquiler y se enamora de la persona inadecuada.


Además, no se puede olvidar a Anne Brochet, que no se muerde la lengua y arrolla con algunos diálogos estupendos. A pesar de lo conciso de su aparición, se deja notar.


Como los demás nos presenta a unos personajes que nos resultan tan cotidianos gracias a su multitud de matices. El que se vean envueltos en asuntos tan comprometidos a través de una comedia, es lo que le evita a su director caer en torpezas sociales y pueda plantear todas las preguntas y posturas en cuanto a la homoparentalidad.

13.12.08

Estrenos: Como los demás

Los cines Golem de Madrid han sido los escogidos para presentar en nuestro país “Como los demás”, film del francés Vincent Garenq y que cuenta con la presencia de Lambert Wilson (Un plan brillante, Matrix) y la española Pilar López de Ayala (Obaba, Sólo quiero caminar).

Para la presentación en Madrid acudieron el director, Vicent Garenq, y los actores Pilar López de Ayala y Pascal Elbé (El Raid, Mes amis, mes amours); y tras el photocall de rigor realizado en el hall de los cines, comenzó la rueda de prensa en la que periodistas y el equipo de la película intercambiaron opiniones.


Las primeras preguntas, como era obvio, fueron para Pilar que catalogó de experiencia muy positiva y de un sueño el poder rodar en Francia. Como los demás es la segunda película que rueda en el país galo, aunque la primera completamente francesa. Asimismo, la actriz habló de cómo consiguió el personaje, gracias a la mediación de Xavier Lafitte (En la ciudad de Sylvia), quien le comentó que buscaban a alguien para el papel y se decidió a mandar material para el casting.


Sobre su experiencia en Francia dijo salir muy contenta, dentro del cine europeo el francés es el más interesante, y querría volver a trabajar allí; aunque de momento no tiene ningún proyecto concreto.


Además, como curiosidad, habló de cómo se preparó el papel. Al no saber francés hubo de trabajar con un coach para aprenderse todas las líneas fonéticamente.


Ya entrando en lo que es la película en sí, sorprendió que Vincent Garenq tardara dos años en acabar el guión. Según sus palabras, estuvo mucho tiempo con la idea de hacer una cinta sobre una pareja homosexual, pero le faltaba un eje; el cual apareció en un momento dado en forma de madre de alquiler.


Lo demás fue cuestión de equilibrar a los tres personajes y que el otro papel femenino (Anne Brochet) ni tuviera una excesiva carga ni quitara protagonismo a Pilar.


Poco a poco las preguntas se iban volviendo más comprometidas en referencia a los temas tratados en el film. Sobre las madres de alquiler, por ejemplo, Vincent no se mostró muy partidario de la idea por considerarla muy fuerte y tremenda, pero al ser algo que se da día a día, lo hizo.


Bien es cierto que al profundizar en el tema descubrió historias muy tiernas y conmovedoras; ejemplificando a su vez el lado tremendo en India, donde muchas mujeres intentan salir de la pobreza de esta manera.


Por otro lado, argumentó el dejar un final abierto en la película porque le parecía más cinematográfico, a pesar de haber rodado otra conclusión (la cual adelantó que se podrá ver en el dvd)

El hecho de haber estado, por casualidad, siempre rodeado de homosexuales ayudó mucho al director. De hecho, un amigo suyo le hablaba de su deseo de tener hijos, lo que como guionista le dio un buen tema sobre el que no se había hablado antes en el cine. Tanto es así, que el personaje de Lambert Wilson, se llama Manu en referencia a ese amigo.


Pascal Elbé, quien hasta ese momento se había limitado a hacer algún comentario aislado, tomó protagonismo en el tramo final de la rueda hablando de la acogida del film por parte del público homosexual.


Un acogida, según sus palabras, que por lo general ha sido buena, aunque algunos grupos que se han quejado aduciendo que se habían quedado cortos en la película y deberían de haber mostrado escenas de una relación entre los dos hombres. Al respecto, Elbé comentó que era algo que no veía necesario, que haría más mal que bien a la película tirar por ahí.


En cuanto a los colectivos más conservadores, al ser las relaciones homosexuales un tema aceptado por la sociedad, no han podido hacer críticas directas al film, por lo que han optado por catalogarlo de malo.


Para el actor francés, lo bueno de Como los demás es el hecho de mostrar que una persona, no por ser gay, ha de estar de acuerdo con la idea de que se deba criar un hijo con alguien de su mismo sexo.


Entrando en el ámbito más personal, el trabajar en el film le ha ayudado a evolucionar frente a la homoparentalidad, al igual que le ocurre a su personaje a lo largo de la trama. La película permite entender como podría ser una relación así. Considera que es “demencial” que haya tantos huérfanos en Francia y que estas parejas no tengan los mismos derechos para adoptar.


Y de esta forma, hablando un poco más sobre el asunto de las adopciones en Francia, se dio por concluida una rueda de casi una hora de duración y en la que hubo cabida para hablar de casi todo.

7.12.08

Appaloosa (2008)

Appaloosa nos brinda un relato sobre la lealtad y la amistad; una historia con aromas clásicos y con el toque universal que ofrece el western de la visión de un mundo que ha llegado a su fin y está alumbrando una nueva era.


Ed Harris se embarca con Appaloosa en su segundo proyecto como director tras Pollock (2000). Basada en una novela de Robert B. Parker, Appaloosa nos habla de temas como el honor, la traición o la amistad cuando el entorno que los rodea está en un proceso de cambio del que no hay vuelta atrás.


Junto a Robert Knott, Harris firma un guión que ha querido respetar lo máximo posible las intenciones del libro y trasladárselas al espectador, pues tratan temas que siguen siendo igual de importantes en la actualidad.


Lo que a priori parece ser un guión sencillo, se nutre de unos diálogos brillantes y un trasfondo humano muy enriquecedor apoyados en unas interpretaciones llenas de matices. En esto tiene gran mérito el director, gracias a su faceta de intérprete que le permite meterse en la piel de sus actores y sacar el máximo partido de ellos.


Aquí, tanto Ed Harris como Viggo Mortensen han sabido darle a la tecla correcta y firman unos papeles formidables, de esos que dan un nombre, aunque no les haga demasiada falta. Por su parte, Jeremy Irons está correcto, pero queda claro que sus mejores días han quedado atrás.


En cuanto a la representación femenina, la de Ariadna Gil no es más que testimonial y Renée Zellweger es también solvente, pero da la impresión de que sigue tirando del crédito que le dio el Oscar y como tantas veces ocurre, está muy sobrevalorada.


Para Appaloosa, Ed Harris contó con la fotografía de Dean Semler (Bailando con lobos o Apocalypto entre otras) intentando seguir la herencia del clásico western con grandes planos y paisajes, así como una ambientación muy cuidada.


El film no tiene grandes pretensiones, no busca ser un western convencional, pero tampoco intenta huir de los clichés. Sin embargo, a pesar de ser deudora de directores como John Ford, Appaloosa es un western más sentido y atípico y con situaciones envolventes plagadas de tensión.

2.12.08

Estrenos: Appaloosa

Con motivo del estreno de Appaloosa (segundo film tras las cámaras de Ed Harris), Viggo Mortensen y Ariadna Gil estuvieron en Madrid dando una rueda a la que acudió el equipo de Freak Show y unas cuantas fans del actor (grupis para que nos entendamos).

Tras el photocall de rigor donde los dos actores parecían encontrarse en el paredón siendo acribillados por los flashes de los fotógrafos, llegó el tiempo de las preguntas y explicaciones.

La voz cantante la llevó Viggo quien no dudo en elogiar la labor de Harris en la dirección. Según el actor, el hecho de que Ed Harris sea también actor le hace ser mejor director, pues transmite seguridad, le gusta estar muy cerca de los intérpretes y no para hasta que considera que la toma está bien.

Al respecto Ariadna Gil también tuvo unas palabras, no sin antes declarar su sorpresa y orgullo al recibir la llamada para participar en un film rodeada de gente de tanto nivel. Ariadna dijo sentirse muy cómoda durante el rodaje (a pesar de lo escueto de su papel), pues el director siempre estaba pendiente de ella y le transmitía mucha seguridad a la hora de trabajar.

La rueda transcurrió de forma amena y entre pregunta y pregunta absurda o sin venir a cuento se percibía el buen feeling de los dos actores (ya habían coincidido en Alatriste).

Mortensen hizo mucho hincapié en el hecho de que no haría un western sólo por hacerlo, sino sólo si contaba una buena historia. Como es el caso de Appaloosa. Para él, el western ambientado en los últimos decenios del XIX representa algo universal, que siempre está presente: el fin de una forma de vivir, de una concepción del mundo al cerrarse las fronteras. Es el fin de una época.

En esta línea dice moverse el film, pues plantea el que pasaría en un mundo cuando hay un obstáculo que lo cambia todo.

Asimismo ambos intérpretes se refirieron al interés de Harris de seguir la herencia del clásico western, dando importancia a los paisajes abiertos, la gente, la ambientación… poniendo como ejemplo las películas de John Ford. Appaloosa sigue una tendencia más clásica pero sin buscar ser el típico western y eludiendo los clichés, sino que buscaba algo más.

De ahí la importancia, por ejemplo de los papeles femeninos (a los que se refirió la actriz española), los cuales se comportan como se comportan en la película porque no les queda más remedio, y no siguen las normas impuestas de la época.

Contraponiendo Appaloosa con otros western actuales surgieron los títulos de El tren de las 3:10 y El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford. La primera con un ritmo más trepidante y exceso de planos cortos (siguiendo una estética más actual), y la segunda siguiendo una tendencia más artística.

Dejando de lado la película y a sus personajes, ambos hablaron de sus futuros proyectos.

Mortensen declaró su interés por volver a trabajar en España, en especial con Díaz Yanez de quien guarda gran recuerdo y recomienda su última cinta, Sólo quiero caminar. También tuvo palabras de satisfacción por sus próximos estrenos Good y La Carretera.

Ariadna Gil por el contrario, no tiene ningún estreno próximo, pero si que hay proyectos interesantes que le están llegando. Sin embargo no quiso adelantar acontecimientos.

Tras hablar un poco más sobre las diferencias entre el trabajo frenético de Hollywood y el de nuestro cine se dio por concluida la ronda de preguntas para que las “grupis” mencionadas anteriormente se abalanzaran para conseguir sus preciados autógrafos y fotos.